jueves, 24 de febrero de 2011

Tu Bandera

Bandera de México,
Legado de nuestros héroes,
símbolo de la unidad de nuestros padres y de nuestros hermanos,
te prometemos, ser siempre fieles a los principios de libertad y de justicia
que hacen de nuestra patria una nación independiente, humana y generosa a la que entregamos nuestra existencia.

Hoy le juraste todo esto a tu Bandera, y quiero que sepas que éste, como todo juramento, no debe hacerse en balde, todos los adultos mexicanos lo hicimos cuando teníamos tu edad, le prometimos exactamente eso, aunque a veces no parezca por todo lo que hacemos.
Quiero que sepas que aunque eres pequeña, acabas de adquirir un enorme compromiso con tu país, le acabas de prometer ser fiel a la libertad y la justicia, siempre perseguirlas, siempre buscarla para ti y para los que te rodean.
Me apena ver que muchos de mi generación no hemos sabido cumplirle a la Bandera, le hemos fallado, entre corrupción, narcotráfico, violencia, insensibilidad, ignorancia y desidia se nos ha ido el país de las manos.
Sé que los niños como tú no se merecen esto que les ofrecemos, que está mal que tantos y tantos niños hayan muerto últimamente por una guerra mal planteada y por la corrupción. Que las oportunidades a futuro sean inciertas, pero hay algo que nunca podemos perder y es la esperanza de que las cosas pueden ser mejores, depende de nosotros, de todos.
Estoy segura que ustedes, que son una generación más comprometida, con una visión más amplia del mundo, más reflexiva y que cuenta con muchas herramientas y recursos para poder sacar de nuevo adelante a México lo podrán hacer mejor que nosotros para no fallarle a la Bandera, aunque éste no sea un compromiso fácil, tampoco es imposible.
Lo que le prometiste a la Bandera implica ser sensible ante las necesidades de tus hermanos, no pasar de largo ante el dolor ajeno.  Cumplir siempre, ser responsable y comprometerte, no se vale quedarse parada y pensar que otros van a venir a resolver las cosas.
Implica también cuestionar a la autoridad siempre que creas que está fallando, estar al pendiente de lo que hacen, participar siempre que se requiera, ayudar al otro, levantar la voz, saber que ROBAR es ROBAR siempre y que siempre está mal, así sea poquito o mucho. Es saber que no se vale querer pasarse de listo y hacer lo que no se debe porque no nos ven, porque nadie dice nada o porque no nos hacen nada.
Es reconocer que no debes abusar nunca de los demás, ni sentirte superior a nadie. Aquí los únicos méritos que valen son los que se ganan por medio del esfuerzo diario, la dedicación y el trabajo y que no hay mayor satisfacción que saberse útil para la sociedad.
Desde ahora, es importante que te preocupes por lo que pasa en tu país, para que poco a poco comiences a entenderlo y a quererlo, que sientas admiración por todos los que han luchado para que tú y yo pudiéramos gozar de todo lo que tenemos, de esa libertad y de esa justicia que todavía no les llega a muchos y que debemos hacer un esfuerzo para que les llegue. En todas partes, siempre que estés presente, defiende las causas justas, hasta las más pequeñas e insignificantes.
Piensa que México es tu casa, aquí están tus raíces, de aquí vienen todas las tradiciones que tanto gozas, todos los lugares mágicos que te han sorprendido. Los pueblos y ciudades que has caminado de nuestra mano y los que te quedan por caminar. Decídete a que tu país sea la casa en la que siempre quieras estar. Y si algún día te decides a salir de él, que sea por gusto, por ansias de conocer el mundo y ser una mejor persona, más preparada y no por hartazgo de esta casa que tanto te necesita.
¡Felicidades para ti y para todos los niños mexicanos que como tú hoy se comprometieron con su Bandera y gracias por hacerlo!



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